Parte importante de nuestra labor se concentra en la protección de los pueblos en aislamiento voluntario que habitan en la zona fronteriza de Perú y Brasil.
Como respuesta a la crisis de conservación y derechos humanos en las cabeceras de la Amazonía Peruana consideramos imprescindible combinar en nuestra agenda la protección de las culturas indígenas y los pueblos en aislamiento, con la preservación de extensas áreas de bosques ubicadas dentro de Reservas Indígenas, Parques Nacionales y Reservas Comunales.